Viajar sola después de una ruptura

¿Y si viajar sola te ayudara a superar una ruptura de pareja?


Duele, ¿verdad?

Tenías una nueva ilusión y no funcionó.

Lo intentaste, diste lo mejor de tí.

Quizá te diste cuenta de que la otra persona no te podía ofrecer lo que necesitabas, o tal vez fuera al revés.

Si tus sentimientos no son correspondidos, si no buscáis las mismas cosas en una relación, si vuestros valores son distintos, no te quedes ahí. Es hora de alejarse. Ya vendrá alguien que te pueda ofrecer todo aquello que buscas.

Lo primero que me gustaría decirte es que no te lo tomes personal. No intentes buscar culpables, solo sois dos personas que buscan cosas diferentes o que estaban en diferentes momentos de la vida. 

En su momento entenderás por qué no funcionó.

Ahora es el momento de hacerte responsable de ti misma.

Y lo primero, aunque no te guste, es dejar que afloren todos esos sentimientos que llevas dentro, por muy incómodos que te resulten. 

El dolor. La rabia. La tristeza.

No lo pospongas, no te distraigas para no sentirlos. No  intentes esconder esos sentimientos. Sé que cuesta, pero es el primer paso para poder sanar tu interior, aprender y pasar página. 

No busques otros brazos que te cuiden o que te quiten el dolor, búscate a ti.

No empieces una nueva relación sin haber sanado, sin haberte conocido, sin haber aprendido, sin haberte querido un poco más. No empieces una nueva relación hasta que hayas pasado el duelo y hasta que vuelvas a estar en paz contigo misma.

Viajar sola puede ayudarte en todo ese proceso. No para huir, huir nunca es buena opción, sino para sentir, mirar en tu interior y ver la situación desde una nueva perspectiva.

Viajar sola después de una ruptura como una oportunidad para encontrarte contigo misma. 

Ante las adversidades de la vida tienes dos opciones, ser víctima o aprendiz. Tu eliges.

No hace falta que te vayas lejos y que desaparezcas. Puedes reservar un fin de semana para tí, en la montaña, en la playa. Donde tu quieras, dónde te encuentres cómoda. 

Apaga el teléfono móvil. Desconecta. Prepárate un café o un té. Siéntate en un sofá contemplando las vistas, en la arena de la playa mirando al horizonte o en el verde de las montañas.

Viajar sola después de una ruptura
Viajar sola después de una ruptura

Hazte presente, siente el aquí y el ahora, y mira dentro de tí. No tengas miedo. Hazte preguntas y responde sin juzgarte. Puedes escribirlas en un cuaderno o libreta.


¿Qué te escondes a ti misma?

¿Qué patrones estás repitiendo en tus relaciones y qué puedes hacer al respecto?

¿De qué te sientes orgullosa?

¿Qué te gustaría cambiar en tu vida?

¿Qué quieres hacer cuando vuelvas del viaje?

¿A qué le tienes miedo?

¿Cuáles son tus sentimientos ahora mismo? ¿Qué sientes?

¿De qué te has dado cuenta éste año? ¿Qué has aprendido?


Una vez que hayas contestado a las preguntas y hayas sido honesta contigo misma, el camino se hará un poco más fácil. Te habrás conocido un poco más. Sabrás que es lo que quieres y lo que buscas, para no volver a caer en los mismos errores. Te harás consciente de todo aquello que quieres cambiar en tu vida y empezar a construir desde ahí. 

Algo habrá cambiado dentro de ti para siempre. 

Y ya no hay marcha atrás.

Sanarse después de una ruptura lleva tiempo, no seas dura contigo misma. No quieras estar bien ya, date tiempo y sé compasiva contigo misma, igual que lo serías con una amiga.

Por supuesto, decirte, que si de verdad crees que necesitas ayuda para superarlo, acudas a un profesional. Ellos sabrán ayudarte a recuperar tu valor y tu autoestima. Al igual que vamos al médico cuándo algo nos duele físicamente, deberíamos acudir al psicólogo cuándo algo nos duele emocionalmente y no sabemos cómo gestionarlo.

Que no te preocupe el qué dirán, será la mejor inversión que puedas hacer en tí misma.

Empieza ser una mejor versión de ti misma


También te puede interesar:


¿Tienes alguna duda o puedo ayudarte en algo?

Deja tu comentario