Localizaciones de la película Amelíe


Puede que hayas viajado a París, ¿pero sabes que puedes ver varias de las localizaciones de la película?

Es una forma diferente y divertida de conocer la ciudad y te sentirás como un personaje más.

La mayoría de las localizaciones se centran el la zona de Montmartre, por lo que es un recorrido fácil de seguir. El barrio de Montmartre es conocido como el barrio de los pintores o el barrio bohemio, ¿por qué será?. Desde la Place du Tertre, ya se puede ver en su cima la basílica del Santo Corazón, o Sacre Coeur en francés, desde aquí empezará el recorrido.

Desde la Plaza de Sant Pierre, es dónde Amelie le entrega el álbum de fotos a Nino, que lo observa desde el Sacre Coeur. Está localización la reconocerás al instante por la caminata por la que sube Nino en la película, guiado por las flechas azules, y por el precioso tiovivo situado a la izquierda de la plaza.

Si subes por la escalinata hasta la basílica, podrás usar los famosos catalejos por los que Nino observa como Amelie deja el álbum en su bicicleta. 

¡Las vistas a la ciudad desde aquí son extraordinarias!

Después de ésta localización y callejeando un poco por el barrio de Montmarre, encontrarás la Calle Saint-Vincent, que es la calle dónde empieza la película y podrás ver la parada de metro de Lamarck-Caulaincourt, dónde Amelie ayuda al señor ciego para que entre en ésta boca de metro, mientras le cuenta todo lo que observa a su alrededor.

Si quieres comprar algo de fruta al señor Collignon, al igual que hacía Amelie en la película, tendrás que dirigirte hacia la calle Rue des Trois Frères, esquina con la calle Androuet, ¡tarán!. Esta frutería sigue conservando la placa que se uso para la película que dice "Maison Colignon, fondée 1956".

Bajando un poquito, en la calle Rue Lepic, en el número 25, se encuentra la cafetería en la que trabajaba Amelie llamada Café des Deux Moulins. 

Un cafecito habrá que tomarse, ¿no?

La parada de Metro de Abbesses, en la que Amelie ve a Nino por primera vez, también está en el barrio de Montmartre.

¿No me digas que no es una forma diferente y divertida de conocer la ciudad?